Bultos en los senos
¿Qué es un bulto en los senos?
Un bulto en los senos es una masa, crecimiento o hinchazón dentro del tejido mamario. Aunque encontrar un bulto en los senos puede ser motivo de preocupación, es importante recordar que la mayoría de los bultos no son cáncer de mama. Existen muchas condiciones que pueden causar bultos benignos (no cancerosos). Sin embargo, todos los bultos en los senos deben ser evaluados por un profesional de la salud.
Si bien los bultos deben ser revisados y monitoreados por un proveedor de salud, es importante tener en cuenta que la ausencia de un bulto palpable no significa que no se pueda haber desarrollado cáncer de mama. A partir de los 40 años, todas las mujeres deben hacerse una mamografía anual, y a partir de los 18 años deben realizarse un autoexamen mensual de los senos.
¿Cómo se siente un bulto en los senos?
Un bulto en el seno suele sentirse como una área sólida o más gruesa dentro o alrededor del tejido mamario, o en el área de la axila. Generalmente, un bulto se sentirá notablemente más firme que el tejido que lo rodea.
Los bultos en los senos pueden variar de tamaño, forma y textura. Algunos pueden ser tan pequeños como un guisante (o chícharo), mientras que otros pueden ser más grandes que una pelota de golf. Un bulto en los senos puede sentirse redondo, liso y móvil, o duro, irregular y fijo (que no se mueve). Estos bultos pueden aparecer en uno o en ambos senos.
Algunos bultos pueden causar dolor o molestias, pero muchos no. Sentir dolor en un bulto no significa necesariamente que sea cáncer de mama, pero debe ser evaluado por un profesional de la salud.
Datos sobre los bultos en los senos
Los bultos en los senos son frecuentes, y no todos son cancerosos. Según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), entre el 60% y el 80% de todos los bultos en los senos no son cancerosos[1]. A los bultos no cancerosos se les llama “benignos”; los bultos cancerosos, o tumores, se conocen como “malignos”.
Los bultos pueden formarse en cualquier parte del tejido mamario. Este tejido se extiende a lo largo de los senos, hacia las axilas de ambos brazos y debajo de los senos, en dirección a la caja torácica. Los hombres también tienen tejido mamario en esas zonas y pueden desarrollarlos. Los bultos pueden afectar a cualquier persona con tejido mamario, a cualquier edad, desde la pubertad hasta la vejez.
[1] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279/
Tipos de bultos en los senos
Existen muchos tipos de bultos en los senos, que pueden ser benignos o malignos. Aunque los bultos benignos son más comunes que los malignos, es fundamental que cualquier bulto sea evaluado por un profesional de la salud en cuanto lo detectes.
Bultos benignos en los senos
Los bultos benignos en los senos son crecimientos o masas en el tejido mamario que no son cancerosos. Hay muchos tipos y causas de bultos benignos en los senos.
Fibroadenomas
Los fibroadenomas son el tipo más común de bultos benignos en los senos. Se presentan principalmente en mujeres de entre 20 y 30 años, aunque pueden aparecer a cualquier edad. Al tacto, los fibroadenomas suelen sentirse como una masa blanda y firme, con una textura similar a la goma y que se mueve con facilidad. Por lo general, no causan dolor, varían en tamaño y pueden formarse en cualquier parte del tejido mamario.
En general, los fibroadenomas no representan un motivo de preocupación y pueden diagnosticarse mediante un examen físico, una mamografía o un ultrasonido de seno.
Normalmente no requieren tratamiento, a menos que causen dolor o molestias. En ese caso, es posible que tu médico recomiende extirparlo mediante cirugía.
Senos fibroquísticos
Los senos fibroquísticos se presentan en mujeres con tejido mamario denso y hacen referencia a los cambios en los senos que ocurren de forma natural debido a las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual. Estos cambios pueden hacer que los senos se sientan con bultos, hinchados y adoloridos justo antes del periodo.
Estos cambios hormonales suelen desaparecer después del ciclo. Sin embargo, si un nuevo bulto en los senos no desaparece después de un ciclo menstrual, debe ser evaluado por un profesional de la salud.
Quistes mamarios
Un quiste mamario es una bolsita llena de líquido que se forma dentro del tejido mamario. Un quiste que se forma cerca de la superficie del seno puede sentirse como una uva y tener una textura blanda. Un quiste que se forma en una zona más profunda del seno puede sentirse como un bulto endurecido porque está cubierto por tejido.
Los quistes mamarios son más comunes en mujeres premenopáusicas entre los 35 y 50 años. Un quiste mamario puede diagnosticarse mediante un ultrasonido, y por lo general no requiere tratamiento, a menos que cause dolor o molestias. En ese caso, un profesional de la salud podría recomendar drenar el quiste con una aguja y una jeringa.
Necrosis grasa
Una necrosis grasa es un bulto no canceroso que puede formarse si el seno ha sufrido una lesión. La lesión puede deberse, por ejemplo, a una biopsia o a una cirugía. Este tipo de bulto se forma en el tejido mamario graso del área afectada del seno.
La necrosis grasa en el seno puede diagnosticarse mediante un ultrasonido y, por lo general, no requiere tratamiento. En la mayoría de los casos, el cuerpo descompone la necrosis con el tiempo. Sin embargo, debes acudir al médico si la necrosis grasa crece o si notas otros cambios en tus senos.
Lipoma
Los lipomas son bultos grasos de crecimiento lento que se forman justo debajo de la superficie de la piel. Algunos pueden pesar solo unos cuantos gramos, mientras que otros pueden ser lo suficientemente grandes como para producir una protuberancia visible. Los lipomas son blandos al tacto y se mueven libremente cuando se presionan.
Pueden diagnosticarse mediante un examen físico, una radiografía, una mamografía o un ultrasonido. Por lo general, no requieren tratamiento, pero pueden extirparse quirúrgicamente si causan molestias o si tu médico considera que es necesario.
Mastitis
La mastitis es una inflamación del tejido mamario causada por una infección. Provoca dolor en los senos, hinchazón y enrojecimiento de la piel. Aunque la mastitis no forma un bulto como tal, síntomas como la hinchazón pueden fácilmente confundirse con un nódulo. También puede causar fiebre, escalofríos y síntomas similares a los de la gripe.
La mastitis suele ocurrir en mujeres que están amamantando, pero también puede afectar a mujeres que no están lactando e incluso a hombres. Se diagnostica mediante un examen físico y, por lo general, se trata con antibióticos.
Absceso mamario
Un absceso mamario es una acumulación de líquido o una bolsa de pus en el seno. Generalmente es causado por una mastitis no tratada. Un absceso en el seno puede ser muy doloroso y aparece como un bulto rojo e hinchado. Si hay una abertura en la piel, puede salir pus del bulto. Otros síntomas incluyen fiebre y escalofríos.
Por lo general, los abscesos se diagnostican mediante un ultrasonido y el tratamiento suele requerir un procedimiento quirúrgico para drenar el líquido, además de antibióticos.
Quistes de leche
Un quiste de leche, o galactocele, es una bola llena de líquido que ocurre casi exclusivamente en mujeres en período de lactancia. Este tipo de quiste contiene leche materna y provoca una obstrucción del conducto mamario.
Los quistes de leche suelen desaparecer por sí solos una vez que se normalizan las hormonas del embarazo y la lactancia. Sin embargo, un proveedor de salud puede drenarlo si causa dolor o molestias.
Papiloma intraductal
Un papiloma intraductal es un bulto similar a una verruga que puede desarrollarse en los conductos lácteos de los senos. Los papilomas intraductales, que son más comunes en mujeres mayores de 40 años, suelen formarse cerca del pezón, aunque también pueden aparecer en otras zonas del seno.
Un papiloma intraductal puede sentirse como un pequeño bulto y causar una secreción transparente o con sangre del pezón. Se diagnostica mediante examen clínico, ultrasonido o mamografía, y a veces es necesario hacer una biopsia. Los papilomas intraductales suelen extirparse mediante cirugía.
Bultos causados por el cáncer de mama
Los bultos en los senos que son cancerosos suelen denominarse “tumores malignos”. Un tumor maligno es una masa de tejido anormal que contiene células cancerosas.
Pueden variar en tamaño y textura, pueden o no causar dolor, y es posible que se sientan o no a través de la piel. Todos los bultos en los senos, independientemente de su tamaño o textura, deben ser evaluados por un profesional de la salud.
¿Qué se siente al tocar un bulto de cáncer de mama?
Al igual que los bultos benignos, los bultos causados por el cáncer de mama varían en tamaño, forma y textura. Algunos pueden sentirse blandos y móviles, aunque lo más común es que un bulto canceroso sea duro e inmóvil al tacto. También puede sentirse más irregular que liso.
Aunque los bultos en los senos son comunes y muchos no son cancerosos, existen varias señales de advertencia a las que debes prestar atención. Consulta a tu proveedor de salud si notas:
- Un bulto nuevo, engrosamiento o hinchazón en el tejido mamario que tú o tu médico no habían notado antes.
- Un bulto que se siente duro al tacto o diferente al resto del tejido mamario.
- Un bulto conocido que empieza a crecer o cambiar.
- Un bulto que no desaparece después del periodo menstrual.
- Un bulto que causa dolor o molestia.
¿Se puede tener cáncer de mama sin tener un bulto?
Aunque algunos cánceres de mama pueden producir un bulto visible u otros síntomas, es importante recordar que, en sus primeras etapas, el cáncer de mama no suele presentar señales ni síntomas notorios. Por eso, practicar métodos de detección temprana es fundamental. Esto incluye hacerse una mamografía anual, acudir al examen de bienestar femenino anual que incluya un examen clínico de los senos, y también realizar autoexámenes de senos cada mes. Estas acciones son clave para detectar el cáncer de mama a tiempo, cuando es más tratable.
Conoce más sobre los síntomas del cáncer de mama.
¿Necesitas ayuda para pagar una mamografía? Descubre cómo nuestro Programa Nacional de Mamografías puede ayudarte a obtener los servicios que necesitas.
Cáncer de mama en los hombres
Aunque el cáncer de mama afecta principalmente a las mujeres, los hombres también tienen tejido mamario que puede desarrollar cáncer de mama. El cáncer de mama en hombres es poco común y representa menos del 1% de todos los diagnósticos de cáncer de mama.
A pesar de ser raro, los hombres tienen una tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama que las mujeres, debido a un diagnóstico y tratamiento tardíos.
No está claro qué causa el cáncer de mama en los hombres, pero los factores de riesgo incluyen:
- Edad avanzada, ya que el cáncer de mama suele diagnosticarse en hombres de alrededor de los 60 años.
- Exposición a medicamentos relacionados con el estrógeno, como los que se usan para tratar el cáncer de próstata.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama, tanto en hombres como en mujeres.
- Enfermedades hepáticas, como la cirrosis.
- Obesidad, que provoca niveles más altos de estrógeno en el cuerpo.
- Enfermedades o cirugías en los testículos.
- Síndrome de Klinefelter.
El cáncer de mama en los hombres suele autodetectarse como un bulto duro debajo del pezón y la areola. Al igual que en las mujeres, el bulto puede ser doloroso o no. Los hombres deben acudir de inmediato a un profesional de la salud si notan un bulto en cualquier parte del tejido mamario de los senos o en el área de la axila.
Cómo revisar si hay bultos en los senos
¿Cómo se sienten los senos normales?
El tejido mamario normal tiene diferentes texturas y consistencias, ya que está compuesto por grasa, glándulas y tejido conectivo. Algunas mujeres tienen los senos con una textura más densa o irregular que otras. Además, la forma en que se sienten los senos puede cambiar durante el ciclo menstrual.
Cada mujer tiene una sensación única de lo que es “normal” en sus senos. Por eso es importante que estés familiarizada con tu propio cuerpo y aprendas a reconocer cómo se sienten normalmente tus senos. Esto te ayudará a notar cualquier cambio de inmediato. La mejor manera de lograrlo es realizando un autoexamen de senos una vez al mes.
Cuándo acudir al médico
Como regla general, cualquier bulto nuevo o cambio en los senos debe ser evaluado por un profesional de la salud. Programa una cita con tu médico si notas algo diferente o algún cambio en tus senos, incluidos, entre otros:
- La aparición de un bulto nuevo en los senos, ya sea doloroso o no.
- Un bulto que no desaparece después del periodo menstrual.
- Un bulto que cambia de tamaño o forma.
- Piel del seno enrojecida o con hoyuelos, similar a la cáscara de una naranja.
- Un pezón que se invierte repentinamente.
- Secreción líquida del pezón, especialmente si contiene sangre.
Cuidados preventivos
Mamografía
Todas las mujeres mayores de 40 años deben hacerse una mamografía anual. Una mamografía es una radiografía que permite a un especialista calificado examinar el tejido mamario en busca de áreas sospechosas.
Las mamografías son la mejor forma de detectar el cáncer de mama en sus etapas más tempranas, cuando es más fácil de tratar.
Para obtener consejos sobre cómo programar una mamografía, incluyendo información sobre ayuda económica, lee el artículo Cómo programar una mamografía.
Examen de bienestar femenino
Todas las mujeres adultas deben hacerse un examen físico que incluya un examen clínico de los senos y un examen pélvico cada año. Este examen físico ayuda a garantizar que no haya hallazgos anormales que deban investigarse más a fondo. Sin embargo, si notas síntomas inusuales o algún cambio en tus senos antes de tu próxima cita programada, no dudes en comunicarte con tu médico.
Autoexamen de senos
Se recomienda que todas las mujeres adultas, sin importar la edad, se realicen un autoexamen de senos una vez al mes para detectar cualquier cambio en el tejido mamario, como bultos u otras anomalías, incluidos cambios en la piel del seno. Puedes leer más sobre el autoexamen de senos aquí.
¿A qué tipo de médico debo acudir?
Si notas un nódulo en los senos o algún cambio en el tejido mamario, puedes comenzar consultando con tu médico de atención primaria o con tu ginecólogo. Este médico te realizará un examen clínico de los senos y, según lo que encuentre, puede referirte a un especialista en salud de los senos o a un centro especializado en mamografías. Si no estás satisfecha con la recomendación inicial, te animamos a buscar una segunda opinión si lo consideras necesario.
¡Todos los bultos o cambios en los senos deben ser informados a tu médico!
Aprende más sobre los síntomas del cáncer de mama junto a la Dra. Diana Lam, experta en salud de los senos, en el eBook gratuito Preguntas Más Frecuentes: Señales y Síntomas del Cáncer de Mama.
Descarga el eBook gratis