Factores de riesgo
¿Qué saben realmente los científicos sobre la causa del cáncer de mama?
El cáncer se desarrolla cuando se daña el ADN de una célula, pero todavía se desconoce por qué ocurre ese daño o cómo sucede. Puede deberse a factores genéticos, ambientales, relacionados con el estilo de vida o, en la mayoría de los casos, a una combinación de todos ellos. La mayoría de los pacientes nunca sabrá con certeza qué causó su cáncer. Sin embargo, existen ciertos factores de riesgo bien establecidos que se asocian con el cáncer de mama.

Los factores de riesgo genéticos son hereditarios, es decir, se transmiten de padres a hijos a través de los genes. Estos no se pueden modificar, ya forman parte de tu ADN desde el nacimiento.
Los factores de riesgo ambientales y de estilo de vida son factores evitables que, por lo general, están bajo tu control. Puedes reducir estos riesgos haciendo cambios en tu entorno o en tus hábitos diarios.
Factores genéticos de riesgo
Los factores de riesgo genéticos que no pueden modificarse incluyen:
- Sexo: El cáncer de mama es casi 100 veces más común en mujeres que en hombres.
- Edad: Dos de cada tres mujeres con cáncer de mama invasivo reciben su diagnóstico después de los 55 años.
- Raza: El cáncer de mama se diagnostica con más frecuencia en mujeres caucásicas que en mujeres de otras razas.
- Antecedentes familiares y factores genéticos: Si a tu madre, hermana, padre o hijo(a) le han diagnosticado cáncer de mama o de ovario, tienes un mayor riesgo de que te lo diagnostiquen a ti también. El riesgo aumenta si a tu familiar se le diagnosticó antes de los 50 años.
- Historial médico personal: Si ya te han diagnosticado cáncer de mama en un seno, tienes más probabilidades de recibir un diagnóstico en el otro en el futuro. El riesgo también aumenta si antes se detectaron células anormales en los senos, como hiperplasia atípica, carcinoma lobulillar in situ (CLIS) o carcinoma ductal in situ (CDIS).
- Historial menstrual y reproductivo: Haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años, entrar en la menopausia después de los 55 años, tener tu primer hijo a una edad avanzada o no haber dado a luz puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
- Algunas mutaciones genéticas: Las mutaciones en ciertos genes, como BRCA1 y BRCA2, pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. Estas se identifican con una prueba genética, que podrías considerar si tienes antecedentes familiares. Las personas con estas mutaciones pueden transmitirlas a sus hijos.
- Tejido mamario denso: Tener senos densos puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y dificultar la detección de bultos. Algunos estados han aprobado leyes que obligan a los médicos a informar a las pacientes si su mamografía muestra que tienen tejido mamario denso, para que sean conscientes de este riesgo. Pregúntale a tu médico si tienes senos densos y qué significa eso para ti.
Factores de riesgo ambientales y del estilo de vida
Los factores de riesgo ambientales y del estilo de vida que pueden modificarse incluyen:
Falta de actividad física: Llevar un estilo de vida sedentario y realizar poca actividad física puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Mover el cuerpo o hacer ejercicio, aunque sea solo 20 minutos al día, puede ayudar a reducir este riesgo.
Dieta inadecuada: Una alimentación alta en grasas saturadas y baja en frutas y vegetales puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Comer de 3.5 a 5 tazas de frutas y vegetales al día puede ayudar a reducir este factor de riesgo.
Consumo de alcohol: Beber alcohol con frecuencia puede incrementar el riesgo de cáncer de mama. Cuanto mayor sea el consumo, mayor será el riesgo.
- Sobrepeso u obesidad: Tener sobrepeso u obesidad puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, especialmente si ya pasaste por la menopausia.
- Radiación en el tórax: Recibir radioterapia en el área del tórax antes de los 30 años puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Aunque en algunos casos esta terapia es inevitable, sigue siendo un factor de riesgo ambiental o relacionado con el estilo de vida, ya que no es hereditario.
- Terapia hormonal sustitutiva combinada (THS): Usar terapia hormonal sustitutiva combinada, tal como se receta para la menopausia, puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y hacer que se detecte en una etapa más avanzada. Habla con tu médico sobre los beneficios y riesgos de la THS.
Guía de Vida Sana y Riesgos Personales
Aunque no puedes prevenir el cáncer, es importante tomar un rol activo en tu salud. Descarga nuestra guía gratuita para ayudarte a proteger tu salud y evaluar tu riesgo de cáncer de mama. Solo disponible en inglés.
Descarga la guía gratuitaEl Instituto Nacional del Cáncer (NCI) ofrece una herramienta en línea gratuita para evaluar el riesgo de cáncer de mama. Esta herramienta utiliza los antecedentes médicos personales y familiares de una mujer para calcular su riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo. Haz clic aquí para utilizar la Calculadora en Línea: Herramienta de Evaluación del Riesgo de Cáncer de Mama del NCI*.
Solo disponible en inglés.
*Ten en cuenta que esta herramienta no puede considerar todos los detalles del historial médico de una mujer, como antecedentes personales de cáncer de mama o una mutación en el gen BRCA. Tampoco puede predecir con certeza si una persona tendrá o no cáncer de mama. Habla siempre con tu médico sobre tu riesgo y sobre cualquier síntoma nuevo o que esté empeorando.
¿Cuáles son las estadísticas?
Entre el 60% y el 70% de las personas con cáncer de mama no tienen conexión con factores de riesgo conocidos. Además, muchas personas que sí tienen factores de riesgo nunca desarrollan cáncer.
Esto no causa cáncer de mama
- El cáncer de mama no es contagioso: no se transmite de una persona a otra.
- Tampoco lo provocan cosas como el uso de sostenes con varilla, implantes, desodorantes, antitranspirantes, mamografías, cafeína, recipientes de plástico, microondas o teléfonos celulares, aunque algunos mitos sobre el cáncer de mama así lo sugieren.